BERNARDI

Bernardi
Paper. 2020

Visité una frondosa floresta que aquellos montañeses denominan Bosque Viejo, singular por la altura de sus troncos, que supera con mucho la del campanario de San Calimero. Pude percibir que en aquellos árboles habitan unos genios que viven también en los bosques de otras regiones. Las gentes del valle, a las que pedí información, parecían desconocer su existencia. Creo que en cada tronco hay un genio, que a veces sale de él adoptando la forma de un animal o de un hombre. […]
Su fuerza, como así se demostró, no podía compararse en modo alguno con la de los hombres. Su vida estaba ligada a la existencia de sus árboles respectivos, y por eso duraba cientos y cientos de años. […]
Parece ser, además, que conocían perfectamente el riesgo de ser aniquilados por los hombres si éstos se decidían a talar los árboles. Lo cierto es que uno de los genios, sin que los habitantes de Fondo lo imaginaran, trabajaba desde hacía muchos años para evitar el desastre: era Bernardi.

Dino Buzzati. El secreto del Bosque Viejo

GALATEA

Gal atea
Paper. 2019

Galatea 2
El ejemplo clásico más conocido de una estatua que cobra vida gracias a la magia por una orden divina es el mito de Pigmalión y su amor hacia una estatua de marfil desnuda que él mismo esculpió. La versión de Ovidio (Metamorfosis 10.243-297) constituye el relato más vívido y detallado sobre Pigmalión. El joven escultor está desencantado con las vulgares mujeres de verdad, así que talla una virginal doncella para sí mismo. En el imaginario moderno, a menudo su estatua se presenta de mármol, pero en el mito es de marfil. Su doncella eboraria parece tan real que inmediatamente «hunde en su corazón un fuego por un cuerpo fingido»; Pigmalión acaricia su figura perfecta con fascinación y deseo, pues cree que si la aprieta demasiado puede amoratarla de verdad. Colma la estatua de regalos y palabras de amor. En el templo de Afrodita, suplica a la diosa que haga que cobre vida su «simulacro de mujer».
Pigmalión regresa a casa y, de nuevo, hace el amor con su fantástica mujer de marfil. Para su sorpresa, la estatua se vuelve tibia al besarla y, cuando la abraza, su cuerpo se transforma en carne. […] Bajo las caricias de su creador, la estatua de Pigmalión despertó a la consciencia y «se ruborizó» con timidez. Afrodita había respondido a sus plegarias.

Dioses y robots. Mitos, máquinas y sueños tecnológicos en la antigüedad. Adrienne Mayor

LETEO

Leteo | Lethe
Paper. 2019

Entre los griegos, Lete es una deidad femenina que forma pareja con su opuesta Mnemosine, la diosa de la memoria y madre de las musas. […]
Sin embargo, Leteo es ante todo el nombre de un río del infierno que otorga el olvido a las almas de los muertos. En esa imagen y ese mundo de imágenes, el olvido se sumerge por completo en el elemento líquido agua. Hay un sentido profundo en el simbolismo de estas aguas mágicas. En su suave fluir se disuelven los duros contornos del recuerdo de la realidad, y son de esta manera liquidados.
Entre los autores de la Antigüedad se discutía por qué campos beatíficos o funestos fluían las aguas del Leteo, y cómo se podía localizar exactamente el curso del río en relación con las otras corrientes del infierno (Aqueronte, Éstige, Flegetonte, Cocito). El que pretende saberlo con más exactitud es el geógrafo Pausanias, que identifica en Beocia una de las fuentes del Leteo, junto a la que, a la vez, brota un manantial de Mnemosine. Sin embargo, los autores de la Antigüedad coinciden en que las almas beben de las aguas el Leteo para, mediante el olvido de su existencia anterior, hacerse libres para renacer en un nuevo cuerpo.

Leteo. Arte y crítica del olvido. Harald Weinrich

NÉFELE

Néfele
Paper i terracota. 2019

El nombre Néfele (en griego Νεφέλη) significa nube.
Las nubes desempeñan cierto papel en la mitología. Aristófanes las ha convertido en personajes de una de sus comedias, y las ha dotado de una genealogía: son hijas de Océano (como todas las divinidades del agua); habitan ora en las cumbres del Olimpo, ora en los jardines del Océano, en el país de las Hespérides, ora en las lejanas fuentes del Nilo, en el país de los etíopes. Tal vez haya referencia, en Aristófanes, a unas creencias órficas, o bien son más probablemente creación personal de un mito poético basado en datos folklóricos bastante vagos.
Nubes imperecederas, alcémonos, visibles en nuestra brillante apariencia húmeda, desde nuestro padre Océano, de profundo estruendo, hasta las cimas de altísimos montes cubiertas de árboles, para que contemplemos las atalayas que se divisan a lo lejos, los frutos y la sagrada tierra bien regada, el cadencioso martillo de los divinos ríos, y el mar que con sordo fragor resuena; pues el ojo incansable del Éter resplandece con sus brillantes rayos. Ea, sacudamos de nuestra forma inmortal la lluviosa niebla, y contemplemos, con mirada que mucho abarca, la tierra.
Las nubes
. Aristófanes

Néfele se toma a veces en sentido propio, y en este caso designa la «nube» mágica modelada por Zeus a imagen de Hera para burlar los deseos de Ixión hacia ella. Unida a éste, Néfele engendró a los centauros, seres mitad hombre mitad caballo.
Pierre Grimal. Diccionario de mitología griega y romana

EL VIATGE DE L’HEROI

El viatge de l’heroi | The Hero’s journey
Paper. 2019

L'Heroi WP
Los dos mundos, el divino y el humano, solo pueden ser descritos como distintos el uno del otro: distintos como la vida y la muerte, como el día y la noche. El héroe se aventura lejos de la tierra que conocemos para internarse en la oscuridad; allí realiza su aventura, o simplemente se nos pierde, o es aprisionado, o pasa peligros; y su regreso es descrito como un regreso de esa zona alejada. Sin embargo, y ésta es la gran clave para la comprensión del mito y del símbolo, los dos reinados son en realidad uno. El reino de los dioses es una dimensión olvidada del mundo que conocemos. Y la exploración de esa dimensión, ya sea en forma voluntaria o involuntaria, encierra todo el sentido de la hazaña del héroe. […]
El héroe puede obedecer a su propia voluntad para llevar a cabo la aventura, como hizo Teseo cuando llegó a la ciudad de su padre, Atenas, y escuchó la horrible historia del Minotauro; o bien puede ser empujado o llevado al extranjero por un agente benigno o maligno, como Odiseo (Ulises), que fue transportado por el Mediterráneo en los vientos del encolerizado dios Poseidón. […]
Una vez atravesado el umbral, el héroe se mueve en un paisaje de sueño poblado de formas curiosamente fluidas y ambiguas, en donde debe pasar por una serie de pruebas. Ésta es la fase favorita de la aventura mítica.

El héroe de las mil caras. Joseph Campbell

ÁTROPO

Átropo
Paper i pedra / Paper and stone. 2018

moira WP
En la mitología griega, la dimensión lineal e irreversible de cada vida humana en concreto está simbolizada por las tres Moiras, también denominadas Parcas en la tradición romana, que aluden al tiempo acotado y finito propio de los humanos (…).
Escribe Hesíodo al inicio de su Teogonía que la Noche parió, sin acostarse con nadie, a las Moiras, ‘vengadoras implacables’: a Cloto, a Láquesis y a Átropo. En otro pasaje posterior de la misma obra, el autor incurre en una contradicción al afirmar que Zeus se unió a Temis y que fue ésta quien parió a las Moiras. Según el mito, estas hermanas son tres viejas hilanderas que se encargan de trazar la urdimbre de la existencia humana. Cada vida en particular es representada por una hebra de lino que sale de la rueca de Cloto, es medida por la vara de Láquesis y sufre el corte de las tijeras de Átropo cuando llega la hora de la muerte. Esta última Moira «es la más menuda de tamaño, pero a la vez la más terrible». Átropo representa el momento de morir, un breve lapso de tiempo dentro de la totalidad de la vida –y por eso esta Moira es ‘la más menuda de las hermanas’– pero el que más angustia produce porque su llegada supone la cancelación definitiva del fluir del hilo de la vida.

El hilo de la vida. Diosas tejedoras en la mitología griega. Olaya Fernández Guerrero

L’HOME QUE BADALLAVA

L’home que badallava | The yawning man
Paper. 2018

Durant una reunió particularment soporífera en què es parlava de problemes de distribució, he cedit a la temptació de comprovar si el badall era un fenomen contagiós. He fet veure que badallava, amb un formidable esquarterament del rostre seguit d’un breu «vostès perdonin», i el meu badall s’ha propagat si fa no fa a una tercera part dels participants; fins que ha tornat a mi, i m’ha fet badallar de debò!

Diari d’un cos. Daniel Pennac

Concloent els mites

Avui diumenge hem celebrat el finissage de l’exposició «Diàlegs amb el mite» al Museu d’Art de Cerdanyola.
Un migdia ple d’emocions compartides amb els amics i familiars que han pogut escoltar la fantàstica presentació d’en Pere Parramon, amb referències a Homer, Ovidi, Italo Calvino, Perseu i la Medusa!, així com seguir la lectura de diferents textos, sobre cadascun dels personatges de les deu escultures de l’exposició, durant la visita guiada que he tingut el plaer d’oferir .
Al final hem pogut celebrar-ho tots junts brindant amb cava i amb una cervesa molt coneguda a Grècia i molt apropiada per a l’ocasió, una Mythos ben freda!

L’HEROI DESCONEGUT

L’heroi desconegut | The Unknown Hero
Paper. 2018

El veritable heroi, el veritable tema, el centre de la Ilíada, és la força. La força exercida pels homes, la força que sotmet els homes, la força davant la qual es contrau la carn humana. L’ànima humana no deixa d’aparèixer-hi modificada per les seves relacions amb la força, arrossegada, cegada per la força de què creu disposar, plegada per la passió de la força que pateix.

“La Ilíada o el poema de la força”. Escrits sobre la guerra. Simone Weil