Cartró. 2016
«El primer Unicornio llegó envuelto en una nube, impulsado por un blanco torbellino. Descendió con suavidad desde los cielos a los campos infantiles de la Tierra, aún antes que sus fuegos iniciales se hubieran extinguido. Posee entonces el Unicornio el brillo de la Luz y puede apartar de sí toda oscuridad, toda tiniebla. Se le llamó «Asallam», el primer Unicornio de los nacidos, creatura de conformación temible y para contemplar hermosa, dotado de un cuerno de luz en espiral señal del Galgallim, el guía.»
«Codex Unicornis, De Historia et Veritate Unicornis» (Magnalucius, segle XV)