PEGÀS

Pegàs [Πήγασος]
2022
Paper i fusta

Pegaso es un caballo alado que desempeña un papel en varias leyendas, especialmente en la de Perseo y, sobre todo, en la de Belerofonte. Su nombre era puesto en relación con la palabra griega que significa ≪manantial≫ (πηγή), y se decía que había nacido ≪en las Fuentes del Océano≫, es decir, en el extremo Oeste, cuando Perseo dio muerte a la Gorgona. Ora la leyenda afirmaba que el caballo divino había salido del cuello de la Gorgona — en cuyo caso habría sido, como Crisaor, que nacido al mismo tiempo, hijo de Poseidón y de la Gorgona—, ora se admitía que habría nacido de la tierra, fecundada por la sangre de aquella. Al nacer, Pegaso voló al Olimpo, donde se puso al servicio de Zeus, llevándole el rayo.

Pierre Grimal. Diccionario de mitología griega y romana

PERSÈFONE

Persèfone
Mirall, fusta i paper
2022

Como mito de la naturaleza, Perséfone es la semilla que se separa del cuerpo del grano maduro, la madre, cuando tras hundirse bajo tierra regresa en primavera como el nuevo brote. La etimología de su nombre -<la que brilla en la oscuridad>- sugiere que la semilla no muere realmente, sino que continúa viviendo en el inframundo, aunque no pueda ser vista desde la superficie.
El mito de la diosa. Evolución de la imagen. Anne Baring, Jules Cashford

ΑΠΟΛΛΩΝ

Απόλλων (Apol·lo)
Paper. 2019
Col·lecció particular

Apol·lo, un dels dotze déus de la mitologia grega, déu de l’endevinació, del llorer i de la lira, de gran bellesa i harmonia. Com a déu principal de l’antiga Lacònia se li van consagrar les festes més importants d’Esparta, celebrades al santuari d’Apol·lo Amicle (̓Απολλον ̓Αμυκλαίος): la Jacintia (una celebració nacional d’Esparta, que commemorava la mort i el renaixement de Jacint), la Carneia (celebrada en honor a Apol·lo Karneios) i la Gymnopaedia (en la qual potser es commemorava la derrota èpica contra els perses a les Termòpiles).

TIRÈSIES

Tirèsies
Paper
2020

El ciego se aproxima con más facilidad a la esfera de lo sagrado. Éste es el recorrido de quien, en la mitología griega, es el profeta por excelencia, el ciego Tiresias, el implacable juez de Edipo en la tragedia de Sófocles. También Tiresias pierde la vista, pero vuelve a adquirir otra más aguda. […]
Un ciego-vidente convertido en tal por el ambiguo regalo de los dioses; un ciego que pierde la vista por haber visto demasiado -una diosa desnuda [Atenea]-; un ciego que debe expiar una infracción relacionada con la esfera sexual, después de haber pronunciado una sentencia que viola los mysteria Veneris, los secretos más escondidos de la esfera del amor.
La ceguera sirve en estos casos para señalar el paso de un tipo de vista, por así decir normal, a otra especial. Observar que la ceguera es un rasgo que en la mentalidad antigua hermanaba a adivinos y a otras categorías de videntes, como los poetas inspirados por las Musas.

«El mito de Edipo». Maurizio Bettini

LA MENTIDA

La mentida
Paper
2020

Esta diosa de tan inquietantes parentescos no tuvo lugar en el resplandeciente Olimpo, aunque era de linaje más antiguo que la estirpe de Zeus y los suyos; ni templos especiales en que se la venerara, ni se desarrollaron entorno a ella elaborados mitos. No obstante, su presencia e imperio fueron siempre universales […] Con una divinidad, sin embargo, tuvo la Mentira insalvable distancia: con la Amistad. Donde ésta impera, aquella está excluida; son incompatibles. Pero, se admite, la Amistad es frágil y, las más de las veces, sucumbe en el enfrentamiento con la Mentira; porque ésta es más sutil y tiene más armas, incluso la del callar. “Las más crueles mentiras a menudo son dichas con silencio”, afirma R.L. Stevenson.
[…] Así se muestra ella como es en realidad: deja caer los velos amables y muestra sus abigarradas vestiduras, que adornan mil máscaras y lenguas; la faz afable y seductora se deforma, dando lugar a otra sucia y fea.

«Sobre símbolos». Francisco José Folch.

NIKÉ

Niké [Victòria]
Cartró
2020

La Victoria, que los griegos llamaron Niké [Νίκη], es una divinidad alegórica de cuya presencia hay registro en Grecia en el siglo VI a.C., pero que ya los egipcios conocían como Nefté, hermana nada menos que de Isis y Osiris. Simboliza el triunfo en la guerra, pero también la participación triunfante en la vida civil, y muy especialmente, en el deporte.
En torno a ella no se desarrolló ningún mito especial, probablemente porque tan extática sensación era directamente comprensible a quien quiera la hubiese experimentado o ambicionado. Pero sí generó, en cambio, una abundantísima iconografía. Los griegos la representaron a menudo como una mujer alada, aludiendo a que desciende rauda desde los cielos sobre el vencedor, para hacerle saber al mundo a quién han decidido favorecer los dioses. La agitación de sus vestiduras indica la celeridad con que viene a coronar al triunfador. […]
Pueblo conquistador, los romanos la adoptaron gozosamente, y en ese proceso terminó de asumir los atributos que han durado hasta nosotros: la palma en una mano, árbol universalmente asociado a la Victoria, desde luego, y cuyo significado derivos desde lo material a lo espiritual, alcanzando el sentido de regeneración, ascensión e inmortalidad. […] En la otra mano, lleva una corona de laurel. La corona denota el poder que entrega Niké y el laurel, como todas las plantas que permanecen verdes en invierno, es símbolo de inmortalidad; los romanos lo asociaron a la gloria, tamto de las armas como el espíritu, si bien atendieron más a la primera.

«Sobre símbolos». Francisco José Folch

JANUS

Janus
Paper
2020

Janus és el déu dels inicis i de les transicions, de les portes i del temps, segons la mitologia romana. Un déu amb dos rostres que mira al passat i al futur.
«El divino Jano, asombroso con su imagen de doble cabeza, mostró a mis ojos de improviso su doble rostro […].
– Soy muy antiguo…; en compañía de las dulces Horas guardo las puertas (januae) del cielo, dejando entrar o salir al propio Júpiter; de ahí que reciba el nombre de Jano… Desde la puerta de la corte celestial, observo al mismo tiempo el levante y el poniente» (Ovidio. Fastos, I, 89-144).

THE MAN IN BLUE

The Man in blue [L’home de blau]
Pell
2020

Η θάλασσα. πώς έγινε έτσι η θάλασσα; […]
Κι όμως ήταν γλυκό το κύμα
όπου έπεφτα παιδί και κολυμπούσα
κι ακόμη σαν ήμουν παλικάρι
καθώς έψαχνα σχήματα στα βότσαλα,
γυρεύοντας ρυθμούς,
μου μίλησε ο θαλασσινός Γέρος:
«Εγώ είμαι ο τόπος σου
ίσως να μην είμαι κανείς
αλλά μπορώ να γίνω αυτό που θέλεις».
«Τρία κρυφά ποιήματα». Γιώργος Σεφέρης.

El mar. ¿Cómo llegó el mar a ser así? […]
Y sin embargo qué dulce el oleaje
en que de niño me zambullía y nadaba
e incluso cuando de muchacho
buscaba figuras en las piedras,
persiguiendo cadencias,
me habló el Viejo del Mar:
«Yo soy tu lugar;
quizá no sea nadie
pero puedo convertirme en lo que tú quieras».
«En escena», IV, Tres poemas secretos. Yorgos Seferis.

GALATEA

Gal atea
Paper. 2019

Galatea 2
El ejemplo clásico más conocido de una estatua que cobra vida gracias a la magia por una orden divina es el mito de Pigmalión y su amor hacia una estatua de marfil desnuda que él mismo esculpió. La versión de Ovidio (Metamorfosis 10.243-297) constituye el relato más vívido y detallado sobre Pigmalión. El joven escultor está desencantado con las vulgares mujeres de verdad, así que talla una virginal doncella para sí mismo. En el imaginario moderno, a menudo su estatua se presenta de mármol, pero en el mito es de marfil. Su doncella eboraria parece tan real que inmediatamente «hunde en su corazón un fuego por un cuerpo fingido»; Pigmalión acaricia su figura perfecta con fascinación y deseo, pues cree que si la aprieta demasiado puede amoratarla de verdad. Colma la estatua de regalos y palabras de amor. En el templo de Afrodita, suplica a la diosa que haga que cobre vida su «simulacro de mujer».
Pigmalión regresa a casa y, de nuevo, hace el amor con su fantástica mujer de marfil. Para su sorpresa, la estatua se vuelve tibia al besarla y, cuando la abraza, su cuerpo se transforma en carne. […] Bajo las caricias de su creador, la estatua de Pigmalión despertó a la consciencia y «se ruborizó» con timidez. Afrodita había respondido a sus plegarias.

Dioses y robots. Mitos, máquinas y sueños tecnológicos en la antigüedad. Adrienne Mayor