Paper. 2016
Ese es el caracter mágico de la máscara, que, por tal motivo, tiene dos superficies: la interna, que es un molde, una réplica o recipiente vacio de la cara o cabeza del portador, visible y contactable solo para éste; y la externa, que presenta al mundo la nueva identidad que el portador adopta. Comparten ese caracter mágico -la magia, como el milagro, es una transformacion de lo normal en algo distinto, por una voluntad que apela a fuerzas sobrenaturales- tanto la máscara teatral griega como la máscara religiosa del hombre primitivo, o la del niño contemporaneo que «se tranforma» en Superhombre.
Sobre símbolos (Francisco José Folch)